Paroxetina

Paroxetina: el medicamento para tratar la depresión y los trastornos de ansiedad

La paroxetina es un medicamento utilizado para tratar diversos trastornos como la depresión, trastorno de ansiedad, estrés postraumático y trastorno obsesivo-compulsivo. También se utiliza para aliviar los síntomas del trastorno disfórico premenstrual y sofocos en mujeres menopáusicas. Se toma una vez al día, con o sin comida, siguiendo las indicaciones del prospecto. La paroxetina puede tener algunos efectos secundarios, por lo que es importante consultar al médico antes de comenzar su consumo. Descubre más sobre el uso y consideraciones de la paroxetina en este artículo.

Tabla de contenidos

 

 

¿Qué es y para que sirve la paroxetina? 

La paroxetina es un fármaco antidepresivo que pertenece a la clase de los Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina (ISRS). Es utilizado ampliamente en el tratamiento de diferentes trastornos mentales, incluyendo la depresión, trastorno de ansiedad, trastorno obsesivo-compulsivo y trastorno de estrés postraumático.

Se ha demostrado que la paroxetina ayuda a restaurar el equilibrio químico en el cerebro al aumentar los niveles de serotonina, una sustancia neurotransmisora responsable de regular el estado de ánimo y las emociones. Esto contribuye a aliviar los síntomas asociados con dichos trastornos altamente relacionados con el ánimo bajo y la ansiedad.

Es importante destacar que la paroxetina debe ser recetada y supervisada por un médico de familia o un psiquiatra, ya que su dosis y duración del tratamiento pueden variar según las necesidades individuales de cada paciente. Además, es fundamental seguir las indicaciones del médico y evitar la interrupción abrupta del medicamento, ya que puede ocasionar efectos secundarios indeseados.

Uso de la paroxetina en el tratamiento de la depresión

La paroxetina es ampliamente utilizada como medicamento para tratar la depresión. Este trastorno mental afecta la forma en que una persona piensa, siente y se comporta, causando sentimientos de tristeza y pérdida de interés en actividades cotidianas.

La paroxetina, como inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (ISRS), ayuda a aumentar el nivel de serotonina conocida como la hormona de la felicidad y del bienestar. Esto puede ayudar a mejorar los síntomas depresivos y promover una sensación de bienestar.

Es importante destacar que la efectividad de la paroxetina  puede variar según cada caso y es necesario que sea recetada y supervisada por un profesional de la salud. Te destacamos algunos de los puntos más importantes: 

  • La paroxetina se toma generalmente una vez al día, ya sea en la mañana o en la noche. 
  • Se recomienda seguir las instrucciones del médico y tomar la dosis exactamente como se indique en consulta. Cada paciente tiene unas particularidades determinadas.
  • Es posible que se requiera un tiempo antes de experimentar mejoras significativas en los síntomas. Normalmente hasta los 15 días no notarás ninguna mejoría por lo que es importante que sigas tomándolo para poder ver sus efectos. 
  • Es importante no interrumpir súbitamente el consumo de paroxetina, ya que esto puede ocasionar efectos adversos como el síndrome de discontinuación.
  • Siempre es recomendable informar al médico sobre cualquier otro medicamento o suplemento que se esté tomando para comprobar las posibles interacciones. Recuerda que los remedios naturales también deben ser comunicados a tu psiquiatra pues pueden no combinar bien entre ambos. 

Tratando el trastorno de ansiedad con paroxetina

La paroxetina se ha convertido en una opción efectiva en el tratamiento del trastorno de ansiedad dado que actúa aumentando los niveles de serotonina, un neurotransmisor que regula el estado de ánimo y la ansiedad.

Cuando se prescribe paroxetina para tratar el trastorno de ansiedad, se busca reducir los síntomas como la preocupación excesiva, los ataques de pánico, las fobias o las obsesiones. El medicamento ayuda a estabilizar el estado emocional y a disminuir la intensidad de los episodios ansiosos.

Es importante tener en cuenta que la paroxetina no es una solución mágica, sino parte de un tratamiento integral que puede incluir terapia psicológica y cambios en el estilo de vida. El tiempo de respuesta al medicamento puede variar en cada persona, por lo que es necesario tener paciencia y seguir las indicaciones del médico.

  • La paroxetina puede provocar efectos secundarios como náuseas, somnolencia o alteraciones en la libido.
  • El médico ajustará la dosis según la necesidad de cada paciente y podrá hacer modificaciones a lo largo del tratamiento.
  • Los primeros días de tratamiento la paroxetina puede empeorar los síntomas de ansiedad pero a la semana suele remitir y a las dos o tres semanas se logra una mejoría tremenda de la ansiedad.

Si estás sufriendo de trastorno de ansiedad, consulta a un profesional de la salud para evaluar si la paroxetina puede ser una opción adecuada para ti. Recuerda que cada persona es única y el tratamiento debe ser personalizado.

Efectos secundarios de la paroxetina

El uso de paroxetina puede estar asociado con algunos efectos secundarios. Es importante tener en cuenta que no todas las personas experimentan estos efectos y que su intensidad puede variar en cada individuo. Además suelen ser pasajeros y remitir muchos de ellos tras los primeros días de tratamiento. Algunos de los efectos secundarios más comunes incluyen:

  • Náuseas y malestar estomacal. 
  • Pérdida o aumento de apetito. Muchos paciente nos preguntan si la paroxetina adelgaza o si la paroxetina engorda o si cambia el metabolismo. Es más frecuente que en algunos pacientes produzca una ligera ganancia de peso por sus efectos anticolinérgicos. 
  • Dificultades para conciliar el sueño o somnolencia.
  • Mareos o sensación de vértigo.
  • Sequedad en la boca.
  • Cambios en la función sexual y disminución del deseo sexual.
  • Problemas de visión, como visión borrosa o dilatación de las pupilas.

Es importante recordar que cada persona puede reaccionar de manera diferente a la paroxetina, y estos efectos secundarios pueden variar en intensidad y duración. Si se presentan efectos secundarios molestos o persistentes, se recomienda hablar con el médico psiquiatra para evaluar la situación y buscar posibles alternativas de tratamiento en el caso de ser necesario.

Información importante sobre la dosis y forma de tomar la paroxetina

La paroxetina es un medicamento que debe tomarse siguiendo estrictamente las indicaciones del médico. Es recomendable leer cuidadosamente el prospecto y seguir las instrucciones de la etiqueta del medicamento.

La dosis de paroxetina puede variar según el trastorno a tratar. Normalmente, se recomienda una dosis inicial baja que irá aumentando gradualmente hasta alcanzar la dosis adecuada para cada paciente.

Es importante tomar la paroxetina una vez al día, ya sea por la mañana o por la noche, con o sin comida. Si se experimenta malestar estomacal, se puede tomar junto con alimentos para evitar este efecto secundario.

Evita modificar la dosis o suspender el tratamiento sin consultar primero con el médico. Si olvidas tomar una dosis, tómala tan pronto como te acuerdes, a menos que esté cerca de la próxima dosis programada. En ese caso, omite la dosis olvidada y continúa con el horario regular.

Ten en cuenta que los efectos de la paroxetina pueden tardar varias semanas en notarse, por lo que es necesario ser paciente y seguir el tratamiento de forma constante para obtener los mejores resultados.

Consideraciones al tomar paroxetina

Al tomar paroxetina, es importante tener en cuenta ciertas consideraciones para asegurar su correcto uso y minimizar los riesgos asociados. Aquí tienes algunos aspectos a tener en consideración:

  • Sigue las indicaciones de tu médico y toma la dosis prescrita. No modifiques la dosis por tu cuenta.
  • Puedes tomarla con o sin comida, pero si experimentas malestar estomacal, puedes tomarla con alimentos.
  • No dejes de tomar paroxetina repentinamente, ya que esto puede causar síntomas de discontinuación. Si deseas suspender su uso, consulta a tu médico primero.
  • Si olvidas tomar una dosis, tómala tan pronto como lo recuerdes. Sin embargo, si es casi la hora de la siguiente dosis, omite la dosis olvidada y continúa con tu programa regular.
  • Evita el consumo excesivo de alcohol mientras estés en tratamiento con paroxetina, ya que puede potenciar los efectos secundarios. Es un aspecto que debes consensuar con tu psiquiatra. 

Recuerda que cada persona puede reaccionar de manera diferente a la paroxetina. Si experimentas efectos secundarios o tienes preguntas adicionales, es importante que lo discutas con tu médico. Él te guiará y te proporcionará la información necesaria para maximizar los beneficios y minimizar los riesgos de este medicamento.

Paroxetina como opción para tratar el trastorno obsesivo-compulsivo

El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es un trastorno de salud mental que se caracteriza por la presencia de obsesiones recurrentes y compulsiones repetitivas. La paroxetina se ha utilizado con éxito como opción de tratamiento para el TOC, ayudando a reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Cuando se prescribe paroxetina para tratar el TOC, es importante seguir las indicaciones del médico y tomar la dosis exactamente como se indica. La dosis inicial suele ser baja y se va aumentando gradualmente. Puede llevar varias semanas de tratamiento antes de que se observen mejoras significativas.

  • La paroxetina actúa sobre los neurotransmisores en el cerebro, como la serotonina, ayudando a regular su actividad y reduciendo la frecuencia e intensidad de las obsesiones y compulsiones.
  • Es importante tener en cuenta que la paroxetina puede tener algunos efectos secundarios, como náuseas, somnolencia o cambios en el apetito.
  • Es fundamental no interrumpir el tratamiento abruptamente, ya que esto puede ocasionar síntomas de abstinencia. Si se desea finalizar el tratamiento, se debe hacer bajo supervisión médica para reducir gradualmente la dosis.
  • La paroxetina puede interactuar con otros medicamentos, por lo que es importante informar al médico sobre cualquier otro tratamiento que se esté llevando a cabo.
  • Es recomendable realizar visitas de seguimiento con el médico para evaluar la eficacia del tratamiento y realizar los ajustes necesarios.

La paroxetina y su papel en el trastorno de estrés postraumático

El trastorno de estrés postraumático (TEPT) es una condición que puede desarrollarse después de vivir o presenciar un evento traumático. La paroxetina ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de este trastorno, aliviando los síntomas y mejorando la calidad de vida de las personas afectadas.

Este medicamento pertenece a la clase de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), y actúa regulando los niveles de serotonina en el cerebro. La serotonina es un neurotransmisor que desempeña un papel importante en la regulación del estado de ánimo y las respuestas emocionales.

Al tomar paroxetina, se ha observado una disminución de los síntomas del TEPT, como la reexperimentación del evento traumático, la hiperactividad y la evitación de situaciones relacionadas con el trauma. Además, puede ayudar a reducir la ansiedad y mejorar el sueño en aquellos que sufren de este trastorno.

Es importante tener en cuenta que el tratamiento con paroxetina para el TEPT debe llevarse a cabo bajo la supervisión de un profesional de la salud. Se debe seguir la dosis y duración del tratamiento indicadas, y es posible que se necesite ajustar la dosis a lo largo del tiempo para obtener el máximo beneficio.

Paroxetina para el tratamiento del trastorno disfórico premenstrual

La paroxetina ha demostrado ser eficaz en el tratamiento del trastorno disfórico premenstrual (TDPM), también conocido como síndrome premenstrual grave. Este trastorno puede causar síntomas físicos y emocionales intensos que afectan negativamente la calidad de vida de las mujeres.

El TDPM se caracteriza por síntomas como irritabilidad, cambios de humor, ansiedad, sensibilidad en los senos, fatiga y dificultades para concentrarse. Estos síntomas suelen aparecer días antes del inicio del periodo menstrual y pueden persistir hasta que termina.

La paroxetina, como inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina, ayuda a equilibrar los niveles de este neurotransmisor en el cerebro, lo que puede aliviar los síntomas del TDPM. Se ha observado que su uso reduce la intensidad y frecuencia de los síntomas, permitiendo a las mujeres llevar una vida más normal durante el ciclo menstrual.

Es importante tener en cuenta que el tratamiento con paroxetina debe ser supervisado por un médico y ajustado según las necesidades de cada paciente. No recomendamos que el paciente se deje llevar por las opniniones positivas o negativas que pueda leer en un foro de internet dado que hace falta un adecuado conocimiento para contextualizar esa información Además, pueden presentarse efectos secundarios, como náuseas o cambios en el apetito, que deben ser informados al médico para su evaluación.

Paroxetina y su uso en el tratamiento de los sofocos en la menopausia

La paroxetina, un medicamento de la clase de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), también tiene aplicaciones en el alivio de los sofocos en mujeres que atraviesan la menopausia. Los sofocos, que se caracterizan por una sensación repentina de calor y enrojecimiento en la piel, son uno de los síntomas más comunes y molestos asociados con la menopausia.

El uso de la paroxetina en el tratamiento de los sofocos en la menopausia se basa en su capacidad para regular los niveles de serotonina en el cerebro. Se cree que la fluctuación hormonal durante la menopausia puede desencadenar cambios en los niveles de serotonina, lo que contribuye a la aparición de los sofocos. La paroxetina actúa al aumentar la disponibilidad de serotonina en el cerebro, lo que puede ayudar a reducir la frecuencia e intensidad de los sofocos.

Es importante destacar que el uso de la paroxetina para sofocos en la menopausia debe ser supervisado por un médico, ya que cada caso es único y requiere una evaluación individual. Además, la paroxetina puede tener efectos secundarios y contraindicaciones, por lo que es esencial seguir las indicaciones y recomendaciones del profesional de la salud.

  • Alivio de los sofocos en la menopausia.
  • Regulación de niveles de serotonina en el cerebro.
  • Supervisión médica necesaria.

Nombre Comercial de la Paroxetina: 

  • Motivan
  • Seroxat
  • Daprarox

Dosis de paroxetina

La dosis de paroxetina puede variar de los 20mg a los 60mg. Lo normal es iniciar con 20mg medio comprimido y a la semana entero. En las revisiones se va evaluando si hay que aumentar la dosis o no es necesario.

La paroxetina existe también en gotas algo que puede ser de gran ayuda en muchos pacientes, como es el caso de Fernando que te cuento a continuación:

Un caso real con nombres ficticios: Fernando el pintor que le cogió miedo a tragar

 Fernando estaba en la boda de su mejor amigo. Todo iba sobre ruedas. Habían trabajado duro para preparar un día tan especial. Por fin llegó el momento del jamón y se lanzó a por él pues había elegido un sitio estratégico cerca del cortador nada más llegar. Cuando se quiso dar cuenta, estaba rojo con los ojos saltados y tosiendo sin ser capaz de respirar. Los recuerda como los segundos más angustiosos de su vida. Se había atragantado y cuando su amigo le dio un golpe el la espalda, un trozo de jamón mal masticado salió disparado. 

 Tras ese episodio se comenzó a poner tan nervioso que tenía la sensación de tener una losa de una tonelada en el pecho. No paraba de llorar y de temblar suplicando que le llevasen al hospital que creía tener un ataque de ansiedad. 

4 meses después de ese desafortunado episodio, Fernando vino a mi consulta. Entre lágrimas me comentaba que «había cogido fagofobia» desde entonces, un miedo irracional a tragar o a atragantarse. El miedo era tan intenso que era incapaz de beber agua sin los polvos espesantes que normalmente se le da las personas con problemas severos de deglución para tomarla con cuchara. Había dejado de salir por vergüenza y no tener que dar explicaciones a sus amigos. Estaba constantemente dándole vueltas a esta preocupación y era incapaz de pintar a pesar del gran número de pedidos que estaba teniendo por su éxito en redes sociales. No era capaz de pensar en otra cosa y su vida estaba completamente paralizada. 

Planteamos distintas opciones para abordar su problema y conjuntamente acordamos iniciar tratamiento farmacológico con Paroxetina y apoyo psicoterapéutico con Raquel. Este fármaco lograría a las dos semanas controlar los pensamientos obsesivos que como si de un disco rayado se tratasen no del dejaban vivir. Solventamos todas sus dudas y preocupaciones como ¿Cuántos meses tendré que tomarlo? y ¿Este fármaco no enganchará no?

Tras 5 días tomándolo me comentó que estaba algo inquieto y recordamos que como le habíamos explicado en consulta eso era completamente normal y que mejoraría tras la primera semana. 

A los 20 días nos vimos en consulta y lo primero que dijo fue: «Alejando, estoy mucho mejor». Un día como me dijiste de repente hice click y mi mente dejó de torturarme. La ansiedad bajó y esa sesión con Raquel la pude aprovechar mucho más. Ahora no me preocupo tanto y aunque tengo el miedo de fondo he sido capaz de salir a comer con mi pareja a un restaurante. 

En la última consulta Fernando se fue diciendo: «La paroxetina cambio mi via«.

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